Itinerario técnico de cultivo de Nabo (Brassica rapa) ¿Cómo cultivar nabo ecológico?
Suelo
Prefiere los suelos bien drenados, fértiles y ricos en materia orgánica. El pH óptimo entre 5.5 e 6.8.
Clima
Le gusta los climas templados, evitando las altas temperaturas. Prefiere lugares con buena luminosidad y baja posibilidad de heladas tardías.
Fertilización
Es un cultivo algo exigente en potasio, y el compost debe incorporarse en la fertilización de fondo; si no fuera suficiente, apoyar con un fertilizante mineral.
Siembra
Se puede realizar siembra directa o en semillero con posterior transplante.
Riego
Cultivo exigente en agua, el suelo siempre estará húmedo, sin encharcamiento. Aconsejado el riego por goteo.
Control de adventicias
Previamente a la instalación del cultivo podemos realizar una falsa siembra o la solarización del suelo. Una vez emergida las plantas espontáneas, realizar un deshierbe mecánico con cultivador de estrellas y fresadora. También es aconsejado el mulching o acolchado con materiales orgánicos o plásticos.
Control de plagas
La áltica y la mosca de la col son plagas de este cultivo. Para el control de la áltica se pueden realizar pulverizaciones con infusión de ajenjo, o usar insectos parasitoides y la plantación de aromáticas alrededor del cultivo. Para el control de la mosca de la col, sembrar alrededor trébol blanco, esparcir serrín o cenizas entre las plantas, retirar y quemar las plantas atacadas, no usar estiércol fresco y cubrir el suelo con plástico alrededor de las plantas.
Control de enfermedades
La alternaria, el mildiu y la botrytis o podredumbre gris, son enfermedades de este cultivo. Para el control de la alternaria proceder realizando marcos de plantación anchos y, si fuera necesario, usar fungicidas cúpricos (caldo bordelés) como tratamiento preventivo. El mildiu puede ser controlado realizando rotaciones de cultivo adecuadas, marcos de plantación anchos, evitando el exceso de agua sobre las plantas y el suelo, y, si fuera necesario, con el uso de productos cúpricos. La botrytis se controla eliminando los restos de plantas enfermas, evitando los excesos de vigor y el agua en las plantas, y con la aplicación regular de bentonita.
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