Itinerario técnico de cultivo de Lechuga (Lactuca sativa) ¿Cómo cultivar lechuga ecológica?
Suelo
Es un cultivo que se adapta bien a diferentes tipos de suelo, sin embargo, es esencial que tengan una buena capacidad de drenaje. El pH del suelo debe estar entre 5.5 y 7.
Clima
El cultivo prefiere temperaturas entre 20 y 30 °C, sin embargo, las temperaturas no deben ser extremas, ya que conducirán a un espigado temprano.
Fertilización
Debe incorporarse compost en la fertilización de fondo para satisfacer las necesidades del cultivo. Es importante que el suelo tenga fósforo al comienzo de su desarrollo, si no hay suficiente en el suelo tras la incorporación del compost, se debe agregar un fertilizante mineral rico en este nutriente.
Siembra
En semilleros con posterior trasplante 3 o 4 semanas después. El cultivo se puede realizar en hileras, con 15 a 20 cm entre plantas y 45 a 60 cm entre líneas.
Riego
Debe haber cierta frecuencia en el riego porque el sistema de raíces no es muy profundo. El sistema de riego por goteo es interesante para el cultivo de lechuga porque evita el exceso de humedad en las hojas y, por lo tanto, la aparición de enfermedades.
Control de adventicias
El mulching es una opción interesante en el cultivo de lechugas reduciendo así la competencia entre la flora espontánea y el cultivo.
Control de plagas
Los ácaros, los pulgones, las orugas minadoras y los nematodos inductores de agallas, son plagas del cultivo. Para el control de los ácaros, se puede llevar a cabo un control biológico con ácaros depredadores y, si es necesario, se puede aplicar azadiractina (aceite de neem) o azufre en polvo, si T <28 ° C. Para prevenir la infestación y favorecer el control de los pulgones se recomienda la instalación de setos alrededor del cultivo con plantas que favorezcan los auxiliares. En caso necesario se aplica la lucha biológica con himenópteros parasitoides y predadores, y/o la aplicación de jabón potásico o azadiractina (aceite neem). Las orugas minadoras de hojas, pueden controlarse mediante la instalación de setos con plantas melíferas que alimentan a adultos parasitoides, empleando control biológico con himenópteros parasitoides y, como medida complementaria, se puede realizar la aplicación de azadiractina. Los nematodos de las agallas se controlan mediante la práctica de hacer rotaciones de cultivo, o tratando el suelo con biofumigación y solarización.
Control de enfemedades
Las enfermedades del cultivo de la lechuga son: alternaria, la esclerotinia, el mildiu y la podredumbre gris. En el control de alternaria se utilizan marcos de cultivo amplios y el uso de fungicidas cúpricos como el caldo bordelés. Para el control de la esclerotinia, se deben realizar rotaciones de cultivo correctas, marcos de plantación más anchos y la retirada rápida de las plantas infectadas. El mildiu se controla con prácticas de cultivo como las rotaciones de al menos 3 años, evitando el exceso de agua en el suelo y la humedad en el aire, marcos anchos de plantación y, si es necesario, la aplicación de hidróxido de cobre a bajas concentraciones (que debe ser de menor concentración cuanto más frío, ya que puede conducir al riesgo de secar las hojas). Finalmente, la podredumbre gris debe controlarse eliminando los restos de plantas enfermas, evitando el exceso de vigor, evitando el agua en las plantas y mediante la aplicación regular de bentonita.
Poscosecha
Son necesarias temperaturas de 0°C y humedad relativa superior a 95% para maximizar la conservación de la lechuga.
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